En muchos artículos de nuestro blog hemos abordado diferentes aspectos sobre el cuidado del caballo. Lo que buscamos con estos cuidados, al final, es que nuestro caballo tenga un excelente grado de bienestar.
Para ello, el cuidado del caballo es una parte fundamental para que nuestro amigo equino sea un animal feliz y alegre, que es lo que todos buscamos, ¿verdad?
Sin más miramientos, vamos a ver cada una de las claves que garantizarán el bienestar de nuestro caballo.
Aspectos fundamentales del bienestar del caballo
Alimentación
Os hemos hablado en muchas ocasiones sobre la alimentación del caballo, la cantidad y la calidad de comida tienen que ser vigiladas. Por cierto, si lo que buscas es calidad, en nuestra tienda puedes encontrar pienso para caballo de primera clase.
En cuanto a la cantidad de comida que necesita el caballo, necesita un 2-2,5% del peso vivo del animal de comida, entre pienso y forraje, al día. La proporción entre pienso y forraje la determinarán diversos factores, como la intensidad de ejercicio que realiza el animal, si es una yegua en gestación o si es verano, por ejemplo.
Debido al carácter de los caballos, sabemos que para ellos, la alimentación es una parte sustancial para divertirse. Por eso, el forraje debemos de intentar que coma muchas veces al día y en pocas cantidades.
Además, ¡es importantísimo para su salud! Gracias a una ingesta distendida, evitas que tu caballo tenga ciertas enfermedades, como el cólico equino.
Ejercicio
El ejercicio es una parte fundamental para el bienestar del caballo. El animal necesita trotar y pasear, sentirse libre, pues es su hábitat natural y genéticamente está preparado para ello.
Como cualquier otro animal, cada caballo es un mundo. Esto significa que podrá realizar más o menos ejercicio, en función de su predisposición y preparación. Por ello, muchas veces se cae en el error de entrenar con demasiada intensidad a caballos que, por su raza o su propio carácter, no deberían.
Además, hay que tener en cuenta ciertos momentos en los que vigilar el ejercicio que realiza nuestro caballo y así no causar ningún problema de salud. Por ejemplo, debemos de reducir la intensidad del ejercicio de nuestro caballo en épocas de mucho calor, como el verano.
Tranquilidad
El caballo es un animal especialmente caracterizado por su tranquilidad. Es su manera de ser. Sin darle esa tranquilidad, el caballo no se sentirá a gusto. Para eso, se necesita actuar con serenidad.
De lo contrario, conseguiremos tener un caballo nervioso, mucho más temperamental y desobediente. En definitiva, un caballo que se asuste con facilidad. ¡Y no queremos eso!
Por eso, en el trato con animal, sea quien sea, debe de acercarse lentamente hacia el animal, sin asustarle, además de ser cariñoso con él, con caricias, por ejemplo, que le pueden calmar. Por si fuera poco, los caballos tienen muy buena memoria, por lo que recuerdan perfectamente las situaciones desagradables, así que su experiencia vital tiene que ser lo más relajada.
En el caso de que se asuste, la clave estará en encontrar el motivo por el que tiene miedo. ¿Es el ruido, es un objeto nuevo? Habrá que detectarlo y saber adecuarse a dichos miedos para que esté más tranquilo. Él lo notará y se sentirá más cómodo cuando tenga que recibir alguna orden.
Higiene
La limpieza es otra de las claves para el cuidado del caballo y para su bienestar. No en vano, la correcta higiene del caballo y de todo su espacio es la mejor manera de prevenir diferentes enfermedades.
Por ejemplo, es necesario tener el establo en perfectas condiciones higiénicas. Esto requiere limpiarlo de excrementos que depositen los caballos dos veces al día, como mínimo.
Otro de los lugares en los que hay que prestar especial atención es en los bebederos y comederos, pues ahí se pueden depositar restos de comida de días anteriores. También habrá que limpiar el fondo de la cama donde suele dormir nuestro amigo equino. Lo recomendable es que se haga esto dos veces a la semana.
De igual manera, cada cierto tiempo (6 meses aproximadamente), os recomendamos desinfectar y volver a pintar los establos. Con este sencillo paso, conseguiremos eliminar cualquier tipo de bacteria que podría causar graves problemas a nuestro caballo.
La limpieza del propio caballo previene también de futuros problemas de salud, por lo que es necesario realizarla de forma correcta. En caso de no hacer un gran ejercicio físico, os aconsejamos que se haga una vez a la semana. Si hace un ejercicio de alta intensidad, se hará después de cada ejercicio. En este post sobre el cuidado del caballo en verano, te mostramos cómo ducharlo.
Para la limpieza, cuenta con todo el material necesario, desde la almohaza, al cepillo de crin, esponjas, escrepas o la franela. Otra parte en la que hay que tener especial delicadeza para el cuidado del caballo es la de sus cascos, debido a que es una de las partes de su cuerpo más sensibles.
Control Veterinario
La salud es un claro sinónimo de bienestar. Con el caballo sucede exactamente lo mismo. Por eso, es necesario que se realicen las revisiones pertinentes de los caballos: sus vacunas y controles de peso para asegurar su estado de salud.
El cuidador y el veterinario, las piedras angulares del cuidado del caballo
Para que todo el cuidado del caballo sea el idóneo, está claro que ha dos personas que son fundamentales, por lo que si tienes un equino y quieres que esté en las mejores manos, deberás de tener a su cargo a dos buenos profesionales.
Estamos hablando del veterinario y de su cuidador. En el primero de los casos, es evidente la necesidad de tener un veterinario que vigiles el estado de salud del caballos.
En el caso del cuidador, muchas veces no se le suele prestar la suficiente importancia, pero también es fundamental. Es el que alimenta al caballo. Por lo tanto, es la persona a la que más caso le hará el caballo.
Por eso, debe de ser una persona de confianza, que sepa cómo tratar a nuestro amigo y que sea competente y profesional en la limpieza y alimentación del caballo. Si tenemos a personas comprometidas con el caballo y su bienestar, ¡todo nos será mucho más fácil!
*Advertencia. El artículo de EquusLine.es muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.
