¡Hola a todos! Como todas las primeras semanas del mes, hoy os hablamos de caballos de película. La película que tratamos hoy es Alejandro Magno, dirigida por Oliver Stone, una superproducción que seguro todos conocéis.
Alejandro Magno: la película
Como hemos comentado, la película de Alejandro Magno estuvo dirigida por Oliver Stone, un director muy vinculado a películas históricas. Lanzada en 2004 (a principios de 2005 en España), no cosechó un gran éxito, sobre todo en Estados Unidos.
Y eso que contaba con un gran elenco de actores, como Colin Farrell, Angelina Jolie, Anthony Hopkins o Jared Leto. Una película que narra la vida (y en ocasiones mitos) de Alejandro Magno, el Rey de Macedonia, uno de los conquistadores más famosos de la historia.
A pesar de su fracaso en la taquilla, la película fue muy comentada debido a su polémica acerca de la bisexualidad de Alejandro Magno.
La relación de Alejandro Magno y Bucéfalo
Pero nosotros nos vamos a detener en el especial vínculo de Alejandro Magno con su equino. Una relación que comienza cuando Magno, de tan sólo 9 años, tiene que elegir a un caballo para montar y se decide por Bucéfalo, cuyo nombre recibe debido a la anchura de su cabeza, muy similar a la de un toro.
De negro azabache y una corpulencia descomunal, la historia habla de un caballo espectacular que destaca sobre todos los demás. Un caballo tremendamente indomable para todos, salvo para Alejandro Magno.
Alejandro Magno acalló las opiniones contrarias a este caballo, incluida la de su propio padre, el Rey Filipo, y no sólo consiguió domarlo para el arte de la guerra, también fue su fiel amigo durante las batallas que protagonizaron juntos.
El Frisón: el caballo elegido por Oliver Stone
Aquí es donde surge otra de las polémicas de la película. El equipo de Oliver Stone estuvo pendiente de elegir entre 8 razas de caballos distintos para actuar en el papel de Bucéfalo, decidiéndose finalmente por el frisón, una raza de origen holandés que ha sido cruzada con otras razas, como el caballo andaluz.
¿Es un frisón la raza de caballo que montaba Alejandro Magno? Los datos sobre la ubicación de Alejandro Magno (murió en Babilonia) y la época en la que vivió (356 a.C.-323 a.C.) hacen presagiar que no.
El frisón procede de los Países Bajos, tal y como se ha comentado anteriormente, lo que le ubica tremendamente lejos de la vida de Alejandro Magno y, a pesar de no tener constancia de su origen, los primeros datos tratan del año 150 d.C., mucho tiempo después. Lo más probable, en este sentido, es que el caballo elegido por Alejandro Magno fuese un Berberisco.
¿Por qué un frisón?
Como ya se ha comentado, Oliver Stone y su equipo tuvieron en mente la elección de Bucéfalo entre 8 razas distintas. Aquí os dejamos una entrevista con Ricardo Cruz, especialista de cine que domó a Bucéfalo para la película y que ha participado en otras grandes películas como Braveheart donde explica esta elección.
Así, en la imagen dada por la historia (y mitología), Bucéfalo aparecía como un enorme caballo que destacaba sobre los demás, de color negro, con una larga y vistosa cola, similar a la de un pavo real.
No sabemos qué hay de realidad en esa descripción, pero lo cierto es que, de ser así, el frisón holandés era la mejor opción que tenían para la película de Alejandro Magno, principalmente por su imponente físico, clave para dar imagen de caballo de guerra de un emperador. Para que os hagáis a una idea, este caballo puede pesar entre 600 y 900 Kg, mucho más que otros caballos, como el andaluz, que puede llegara a pesar 650 Kg.
De carácter calmado, el frisón es un caballo con una enorme capacidad de aprendizaje. De igual manera, se ha convertido en una excelente elección debido a trote elevado, agilidad y capacidad para quedar bien en pantalla. ¡Como lo oyes!, el caballo frisón también se caracteriza por su gran expresividad, lo que le hace “mejor actor”.
Hasta cuatro caballos hicieron de Bucéfalo
Lo cierto es que el entrenamiento de un caballo para esta película supone todo un reto, teniendo en cuenta las diversas facetas que tiene que mostrar el equino, para lo cual es necesario, en ocasiones, trabajar con varios caballos y entrenar a cada uno en ejercicios más concretos. Sobre todos los caballos, el más destacado se llamaba “Ulben”.
Curiosidades sobre los caballos y la película de Alejandro Magno
Alguna de las curiosidades sobre el papel de los caballos en la película de Alejandro Magno es que los propios frisones, propios de Holanda, no fueron escogidos en dicho país. Según aseguraba Ricardo Cruz, “no había frisones como los que buscaban en Holanda”. Al final, los caballos provenían de Italia. Otro hecho curioso es que los caballos fueron entrenados en España. Más concretamente en Daganzo (Madrid), donde Colin Farrell estuvo entrenando durante meses.
La historia de Alejandro Magno y su caballo Bucéfalo van prácticamente de la mano. Para ello, se necesitaba un caballo noble y robusto, a la vez, demostrando la estrecha relación que puede existir entre un caballo y su dueño. ¡Cómo nos gustan estas películas!